Seleccionar página

Recientemente fue puesto en circulación el libro «Los movimientos sociales dominicanos del siglo XXI» de la autoría del jurista y político, doctor Julio César Valentin, y tengo para decirle que es un texto formidable sobre Sociología Política, Ciencia Política y Psicología Social.

El autor piensa claro, habla con precisión y escribe con objetividad. «Los movimientos sociales dominicanos del siglo XXI» es una obra importante y necesaria. Recomiendo su lectura. Es un rocío en estos tiempos de sequia intelectual.

Si sustancioso y rico es el contenido de la obra, también lo son las elocuentes palabras del autor cuando hizo la puesta en circulación del mismo.

«Las muchedumbres ahora no tienen dueños. El mundo ha cambiado.» Expresa el autor. Una verdad que cambia la forma de estudiar la política y de proyectar el futuro. Quién no entienda eso, está y seguirá perdido.

«Vivimos una era de movimientos sociales». Expresa.

Su obra es un estudio, en ciertas medidas, del post caudillismo ilustrado, de la política sin Joaquín Balaguer, Juan Bosch ni José Francisco Peña Gómez, cuando los movimientos obreros, sindicales, campesinos y huelgas populares, eran el detonante del día a día que mantenía en jaque a los gobiernos.

El 4 por ciento del PIB a la educación fue que activó las energías y movilizó clase media y alta. Los medios de comunicación le dieron un trato más amplio que a los tradicionales movimientos obreros, populares y agrarios. Ese movimiento trajo nuevos actores.

El autor razona que el entonces gobierno presidido por el doctor Leonel Fernández no manejo bien la presión social, puesto que en vez de aplicar el mandato de la ley, buscaba una explicación retórica para el incumplimiento.

El texto enfatiza que las redes sociales juegan un rol significativo en los movimientos sociales dominicanos del siglo XXI.

El primer detonante poderoso que activó a la sociedad al margen de clases sociales, credos religiosos, edades, género y política, fue la lucha del 4 por ciento del Producto Interno Bruto para la Educación.

La defensa del medio ambiente y los recursos naturales en protesta para evitar la construcción de una cementera y luego las jornadas de protestas en contra de la explotación de Loma Miranda, sacaron del confort a políticos que tenían décadas fuera del escenario y el movimiento le dio vigencia.

El autor relata cómo los movimientos sociales fueron desplazando a los partidos políticos de la agenda mediática creando unos escenarios de oposición nuevos para los cuales el gobierno de turno no estaba preparado.

Los movimientos sociales del siglo XXI salieron de todas las universidades, incluyendo las academias donde estudian los ricos. Por primera vez se movilizaron los estudiantes de UNIBE, INTEC, UNPHU y PUCMM. Para los jóvenes era una moda ponerse en esa honda de expresar disgusto social.

Esos movimientos tomaron fuerza en defensa del tema medio ambiental y luego asumieron la defensa de la Transparencia. Marcha Verde. Ese movimiento trajo nuevos actores. Los movimientos sociales condicionaron el resultado de las elecciones del 2020 y sacaron al PLD del poder.

Los movimientos sociales dominicanos del siglo XXI encajan en tres categorías: educación, medio ambiente y transparencia. La Marcha Verde fue aprovechada por la oposición para impulsar disgustos en contra de la gestión de gobierno de Danilo Medina y el PLD.

Los partidos de oposición, aún débiles, capitalizaron el movimiento Marcha Verde y eso le llevó al poder en el 2020. En la medida en que el movimiento tomaba impulso caía la aprobación del gobierno.

El doctor Julio César Valentin pondera que la sociedad dominicana como resultado de esos movimientos tiene una ciudadanía más empoderada.

El internet y las redes facilitó la convocatoria a los movimientos y fueron termómetros para medir impactos en la sociedad, fueron canales para difundir argumentos, sentimientos y emociones. El actual gobierno tiene integrado en las instituciones a docenas de esos actores de los movimientos sociales del siglo XXI.

«Los movimientos sociales dominicanos del siglo XXI» es una obra importante y necesaria. Recomiendo su lectura. Es un rocío en estos tiempos de sequia intelectual.