Rediseñar la democracia para ajustarla a las expectativas y demandas de la ciudadanía de la era de la interconexión tecnológica y el conocimiento es cada vez una tarea mas difícil de lograr, porque la pandemia ha multiplicado el liderazgo con pobreza de visión y perspectivas. Abundan los líderes que buscan los puestos, pero carecen de un mapa mental del futuro que aspiran a construir.
El profesor Belarminio Ramirez Morillo aporta un texto a la humanidad que es un buen instrumento para entender la pandemia que afecta a la democracia y lo que se debe hacer para curarla. Adquiera libro La Democracia Enferma: Entre la anti política y la desafección en Kindle, Amazon, por solo tres dólares.
“El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene, y de explicar después por qué no ha ocurrido” Winston Churchill
Ninguna coyuntura podría ser más oportuna que la actual para evaluar la democracia, sus fortalezas y sus debilidades, sus logros y sus fracasos.
La democracia es un sistema político y todo sistema es un cuerpo integrado por varias partes que funcionan en sinergia.
En este opúsculo, carta o como usted quiera llamarle, presentaré el diagnóstico de un enfermo. Reflexionaré sobre las enfermedades y sus efectos; las medicinas, los procedimientos, los utensilios y los profesionales que hacen los estudios y elaboran las recetas para que el cuerpo muera o cure.
El enfermo es la democracia. La enfermedad es la anti política. Los efectos de la enfermedad son la desafección. La medicina de la enfermedad es el liderazgo integral.
Los curanderos de la enfermedad son los consultores.
Los utensilios son las herramientas del marketing político y la consultoría: estudios cuantitativos y cualitativos de mercados, diseño organizacional de la campaña electoral, plan de campaña, plan estratégico de marketing político y comunicación persuasiva, plan maestro de imagen, programas de gobiernos y laboratorios de opinión pública.
Sin los utensilios, el consultor no puede hacer bien su trabajo; la campaña no podrá ser triunfadora y las gestiones tampoco podrán ser eficaces.
En medio de la crisis que vive la humanidad, la dependencia de la política del marketing se incrementará. La conexión del liderazgo con el marketing será, cada vez, más estrecha.
Entender lo anterior en el momento oportuno, facilita recorrer el camino más rápido y con menor inversión. Eso es ventaja competitiva para alcanzar la meta.
