Santo Domingo. El frente opositor integrado por las organizaciones políticas Partido de la Liberación Dominicana, Fuerza del Pueblo y Partido Revolucionario Dominicano tiene un activo de liderazgo con mejor experiencia y capacidad para dirigir ayuntamientos, Congreso Nacional y el Gobierno Central de la República Dominicana, expresó el politólogo y consultor, doctor Belarminio Ramírez Morillo.
El académico y experto en Marketing Político dijo que el acto de votación en las elecciones 2024 será una conjugación racional-emocional en que el votante ponderará las ofertas electorales tomando en cuenta las trayectorias de los liderazgos.
La carestía, deterioro de los servicios públicos, incremento de la inseguridad y deterioro de la institucionalidad democrática son factores que serán tomados en cuenta por los electores al momento de sufragar, manifestó el estudioso de la conducta electoral.
“Habrá un voto racional en que influirá la calidad de vida. Las personas y familias que estén viviendo mejor ahora que como vivían en los gobiernos del PLD, es lógico que respaldan la reelección del presidente Luis Abinader y la continuidad del congreso y ayuntamientos perremeistas”, dijo.
“En caso contrario, o sea, las familias y personas que han perdido calidad de vida en la gestión de gobierno del PRM, serán proclives a votar por los candidatos de la oposición. Esa será la lógica del motivo del voto” expresó el politólogo.
Belarminio Ramírez adujo que la calidad de vida de las mayorías de la población, incluyendo a más del 70% de los que votaron por Abinader y el PRM en el 2020, ha sido afectada. Por tanto, el escenario en una segunda ronda electoral será favorable para la oposición.
“Tendrá que suceder un acto mágico que detenga la inflación, baje los precios de la comida, medicinas, viviendas, materiales de construcción, combustible, insumos agrícolas y otros que justifique la continuidad del PRM en el poder” expresó el maestro de la Ciencia Política y el Liderazgo.
El consultor y jurista ponderó que el bloque opositor cuenta con un capital de liderazgos con mejor experiencia de Estado para lidiar con la difícil coyuntura porque atraviesa el orden institucional, económico y social. Por tanto, el terreno es fértil para que haya cambio de gobierno el 16 de agosto 2024.