En los dos primeros años del período de gobierno el presidente Luís Abinader estaba tratando de «dar pies con bola», y por tanto, tenía un déficit de empatía social que superó en los últimos dos años. Al superar ese déficit de empatía social incrementó confianza y credibilidad, esto mejoró la aprobación de la gestión y consolidó su triunfo en primera vuelta.
El candidato Abel Martínez hizo un buen trabajo y un gran esfuerzo personal, pero su proyecto no podía ser viable al estar apoyado en una organización en proceso de desintegración. El PLD comenzó a desintegrarse en el 2019 y mantuvo la hemorragia de dirigentes hasta el día de las elecciones.
La estrategia del gobierno de Abinader y PRM de escoger a Leonel Fernández como adversario para desintegrar al PLD funcionó en parte, pero no alcanzó la meta final de desplazarlo como principal partido de oposición.
El hecho de que Leonel Fernández duplicara la votación de Abel Martínez no significa que la Fuerza del Pueblo es una organización más fuerte que el PLD. Leonel había sido presidente de la República durante doce años y Abel Martínez por primera vez aspira a un puesto nacional.
En el 2023, cuando fueron escogidas oficialmente las candidaturas, a Leonel Fernández lo conocía el 98% de la población mientras que Abel sólo era conocido en Santiago.
Las elecciones presidenciales del 19 de mayo sirvieron para medir la popularidad y confianza de la población en los candidatos presidenciales, pero las elecciones legislativas de ese día cotejadas con los resultados de las elecciones municipales del 18 de febrero, sirven para medir el tamaño de los partidos.
El PRM se consolidó como el principal partido de la Nación, seguido por el PLD y la FP. El tablero quedó igual que en 2020, aunque ahora con crecimientos porcentuales para el PRM y la FP y baja porcentual para el PLD.
La lectura del resultado elecciones presidenciales y legislativas del 19 de mayo 2024 es:
- Luís Abinader se fortaleció y se mantiene por encima de su partido el PRM.
- Leonel Fernández se convirtió en el adversario competitivo de Abinader y puso a crecer a la FP, pero no lo suficiente como para desplazar al PLD.
- Abel Martínez no pudo conseguir el respaldo total de los peledeístas. Abel no fue asumido como candidato unificador de la organización, distinto a lo sucedido con Gonzalo Castillo en 2020 quien a pesar de la división obtuvo el 38% de los votos y la FP de Leonel Fernández quedó en un lejano tercer lugar sacando menos del 5%.
De haber sido Gonzalo Castillo el candidato del PLD en 2024, Leonel Fernández se hubiera despedido del escenario, pero aún sigue vigente, lo que favorece al PRM para futuros procesos electorales.
El resultado en el nivel presidencial sirve para entender por qué el gobierno de Abinader y PRM inhabilita a Gonzalo mientras hace de Leonel su adversario. La estrategia funcionó a la perfección.
