La crisis de la política, partidos y democracia está marcada por el desinterés en escuchar a los actores y participar en los procesos políticos electorales.
Algo se debe hacer. No debemos seguir viendo el avance de la apatía y desinterés en la participación democrática y quedarnos de brazos cruzados.
Hasta a la Junta Central Electoral se les está haciendo difícil conseguir el personal integrante de los Colegios Electorales para las elecciones 2024.
¿Cómo es posible que hayamos llegado a ese nivel? Pero llegamos, ahí estamos y debemos hacer algo para superarlo.
Algo que se puede hacer, es crear una especie de Consejo Municipal, Distrital y de Circunscripción para que invite a los candidatos a que expongan Visión y Programas.
Pensar en el debate electoral obligatorio en los medios de comunicación, carece de sentido, porque el mismo, en los países en que está reglamentado, se ha convertido en un espectáculo de mal gusto que en vez de ayudar a la política lo que hace es afectar su maltrecha imagen.
El liderazgo es resultados. Hay personas que no son diestras hablando, pero son competentes gerentes que hacen gestiones extraordinarias en beneficio de las gentes. Por tanto, lo que sugiero no es un careo.
Sugiero escenarios de discusión. Estos necesariamente no tienen que darse juntando a los contendientes en un mismo evento. Pueden ser fechas distintas. Un calendario bien difundido a los fines de que las personas elijan en los que desean participar.
Las entidades de la Sociedad Civil y las universidades deben jugar un rol más activo sirviendo de puentes y escenarios para que los candidatos compartan sus metas con la población.
En vez de que sean los medios de comunicación que organicen los debates, es más saludable para el desarrollo democrático que estos sean organizados por organizaciones de la sociedad.
La iniciativa para formar los Consejos por demarcaciones encargados de montar y organizar las escenas donde los aspirantes socialicen su visión con la población debe partir de la Junta Central Electoral.
La JCE cuenta con la Escuela de Formación Electoral que con facilidad puede articular consejos donde estén incluidos representantes de los sectores: comunitarios, empresariales, profesionales, religiosos, educativos, etcétera.
Algo tenemos que hacer. Hay candidatos con buenas ideas y programas bien elaborados. Necesitan una ayuda para poder compartirlos con los votantes. El ejercicio serviría para fortalecer la democracia, mientras las entidades sociales y comunitarias se sentirían más empoderadas del poder político.
De este ejercicio racional para compartir visión de los candidatos con visión social, sin temor a equivocaciones produciría materiales saludables y abundantes para la comunicación. Por tanto, los medios de comunicación saldrían beneficiados.