Seleccionar página

Estoy cerca de cumplir 60 años de edad. En 1990 me gradué de doctor en Derecho, licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública y desde 1986 comencé a escribir ensayos sobre política en el periódico Hoy.

En 1990 publiqué mi primer libro y al momento mi producción es de 38 textos. En 1992 me inicié como catedrático en la UNPHU y hasta el momento he enseñado en las aulas de las principales universidades de la Nación.

Cuando Antonio Guzmán llegó a la presidencia tenía 12 años de edad, siendo un niño prestaba atención a las noticias y en mi mente están frescos los principales actores del ejercicio del poder político desde ese entonces hasta el presente.

En todos los regímenes se produce la misma conducta: «funcionarios que llegan al poder como caballos y vacas flacas y con los años se inflan como hipopótamos, pisotean, maltratan, atropellan y más. Cuando pierden el poder abandonan a los expresidentes y se desaparecen del mapa político».

A Salvador Jorge Blanco, Joaquin Balaguer, Leonel Fernández, Hipolito Mejía y Danilo Medina le sucedió lo mismo, pero al que le irá peor de todos es a Luís Abinader. 

Este presidente ha ido sacándole los pies a sus verdaderos amigos para empoderar a mercaderes, oportunistas  y fariseos.  Luís Abinader como empresario al fin piensa que el dinero es lo más importante, y por eso está rodeado de busca platas. El golpe que le espera será duro, tarde o temprano cuando salga del poder.