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En cada recorrido, la agenda de Abel Martínez tiene un diálogo con la juventud, en que escucha el análisis de las problemáticas cotidiana y la visión de los jóvenes sobre alternativas de solución.

Así, el candidato del PLD logra que su discurso y forma de ver el futuro, vayan en la misma dirección de la visión y deseo joven. Es un proceso de socialización que conduce a la visión compartida que le permite ver con el ojo joven y entender con la mente joven.

El candidato Abel Martínez es un liderazgo consciente de que los jóvenes del pertenecen a la generación más prometedora de la historia, siempre y cuando, se desarrollen en el presente las políticas públicas necesarias para que sean insertados en el aparato productivo y asuman roles importantes en la conducción del Estado y en todas las esferas de la sociedad.

Una de sus metas cuando sea Presidente de la Nación, es sacar a los jóvenes del círculo vicioso mental de la sobrevivencia convirtiéndolos en personas con voluntad y capacidad creativa, factores indispensables para alcanzar la prosperidad.

Abel tiene interés especial en que los jóvenes provenientes de familias pobres y de clase media con limitaciones para ir a las universidades y cursar carreras de grado, puedan estudiar carreras técnicas que les permitan incorporarse al mercado productivo a temprana edad. Por eso, hizo de la alcaldía de Santiago una aliada para la educación formación técnica.

Tanto en la campaña electoral como en el ejercicio de sus funciones en el poderes legislativo y municipal, Abel ha venido haciendo grandes esfuerzos para cambiar la forma de pensar de la juventud de modo que sean más proactivos frente a los retos y desafíos.  Stephen Covey en su libro El líder interior señala que los jóvenes de hoy “se encuentran en la cumbre de todas las épocas. Pero también se hallan en la encrucijada de dos importantes caminos. Uno es el amplio y transitado camino que conduce a la mediocridad de la mente y del carácter y, en consecuencia, al declive social”.

A diario Abel Martínez se pregunta:

  • ¿Qué tiene reservado el futuro para nuestros jóvenes?
  •  ¿Qué puedo hacer como Presidente de la República por ellos?

Es obvio que uno de los motivos esenciales de buscar la presidencia de la República es mejorar las oportunidades, preparación, condiciones de vida y laborales de la juventud.  

En las tertulias y encuentros con los jóvenes de las provincias, Abel procura que cada joven despierte y desarrolle el líder que está en su interior. Procura que saquen grandeza primaria y secundaria, enciendan el foco de la aspiración y deseo y vayan por sus sueños.

Covey hace una diferenciación interesante entre grandeza primaria y secundaria.  El reputado estudioso de la disciplina y el arte del liderazgo en su obra El líder interior aduce que “la grandeza primaria tiene que ver con la integridad, la ética del trabajo, el tratamiento de los demás, la motivación y el grado de iniciativa de una persona. También está relacionada con la personalidad, la colaboración, el talento, la creatividad y la disciplina de una persona… La grandeza primaria no se mide por comparación con los demás, sino por nuestro apego a lo intemporal, a los principios universales. Es un acto de humildad”.

Abel Martínez es enfático en expresar la necesidad de desarrollar a los jóvenes para que tengan tanto aptitudes profesionales como actitudes para la vida. Que sean técnicos competentes, pero también, que sean buenas personas: buenos hijos, buenos hermanos, buenos padres y madres en el mañana.

El ejercicio pedagógico de Abel en la campaña electoral 2024, está centrado en las metas de avanzar en la producción de jóvenes con liderazgo, ética, responsabilidad, productividad personal y responsabilidad social.

Acota que los jóvenes para triunfar en el futuro deben tener juicio crítico, comunicación, creatividad, sentido de colaboración, pero, sobre todo, capacidad para solucionar problemas.

Nuestros jóvenes para poder triunfar requieren de más conocimientos y prácticas en el uso de las tecnologías. Repite Abel, una y otra vez. Por eso, en varias ocasiones ha dicho que activará la inversión en el campo para incrementar producción y mejorar calidad de vida como lo hizo el presidente Danilo Medina con las visitas sorpresas.

Es posible levantar la producción en el campo, mejorar el nivel de vida de las familias que viven en la zona rural, crear infraestructuras productivas y educativas para que los jóvenes puedan prepararse sin la necesidad de emigrar a otras provincias. Para ello, solo se requiere de voluntad y nosotros la tenemos en abundancia.

Covey plantea que la grandeza secundaria “guarda relación con los cargos o los títulos, con los premios, con la riqueza, la fama, las graduaciones o con los logros poco corrientes. Por definición, la grandeza secundaria sólo puede alcanzarla un selecto y extraordinariamente reducido porcentaje de la población. La grandeza secundaria está determinada en gran medida por la comparación que hacemos de una persona respecto a otra”.  

Abel Martínez considera que los hijos de familias que viven en los barrios y campos también pueden ser grandes, siempre y cuando haya un gobierno que tenga como prioridad habilitar los caminos para que puedan transitar y avanzar en el recorrido de alcanzar sus metas.

Abel quiere una juventud con valores morales y paz mental. Desea una República Dominicana con una juventud vigorosa, orgullosa de su Patria y con fe en el porvenir. Enfatiza que su meta como presidente será contribuir a crear las condiciones básicas (físicas, socioemocionales, mentales y espirituales) para que la juventud tenga esa necesaria paz mental para que piensen, actúen y se comporten como personas de bien.

Los jóvenes de hoy representan una generación brillante y de mucho talento, pero necesitan de líderes y gobiernos que les demuestren que los quieren y estén interesados en su sano crecimiento, predica Abel Martínez Durán.