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La mayoría de los candidatos a puestos de elección popular no tienen los atributos de liderazgo. En las campañas electorales algunos logran convertirse en lideres, pero son minorías quienes lo consiguen.

Ser líder requiere de una combinación de atributos: valores, visión, carácter, misión, disciplina, respeto a si mismo y respeto a los demás, trabajo en equipo, sentido humano, prudencia, decencia, consideración y sabiduría.

El liderazgo en Abel Martínez se expresó desde su niñez. En la socialización con sus compañeritos de estudios, niños de la familia y vecindario, Abel atraía e influía, estaba siempre en el centro de atención del grupo.

Abel Martínez candidato 2024

Quienes relatan las épocas del niño Abel, coinciden en señalar su naturaleza dulce y agradable, ya que en ningún momento actitud de atropello, maltrato o rechazo a sus amiguitos y compañeros de estudio. Eso explica que tanto el carisma como la empatía vienen desde su génesis.  

Con su puesta en la escena buscando candidatura presidencial, Abel Martínez hizo que renaciera la esperanza en gentes veían el destino de la nación en un derrotero perdido. Su empatía con la mente y corazón social proyecta una nueva perspectiva optimista en los sueños del pueblo dominicano.

Abel Martínez es político desde su niñez. Desde sus inicios vio en la política un sentido y una misión importante para su vida. Así ha sido, puesto que en ninguna otra actividad hubiera podido hacer tanto por Santiago, su pueblo natal, y por su país.

Asume la política con sus ventajas y desventajas, en ningún momento se ha sentido arrepentido ni decepcionado por su condición de político.

Abel el político nace en su niñez, porque es ahí cuando construye el sueño de la trascendencia y la vida con sentido y legado, y, en la actividad política, la encontró. Su liderazgo es resultado de capacidad adquirida en el proceso de vida. Su liderazgo primero fue una búsqueda interna que le facilitó encontrar su identidad.

Abel Martínez nació con atributos de liderazgo que fue perfeccionando y fortaleciendo en el trayecto de vida. Su naturaleza de disciplinado y trabajador les han ayudado al alcance de sus metas. “He conseguido siempre lo que me propongo” dice Abel Martínez con mucha satisfacción ya agradecimiento a Dios. Su trayectoria de éxitos le da confianza y seguridad en su carrera por la presidencia de la República Dominicana el 19 de mayo del 2024.

Abel Martínez no es un suertudo triunfador por coyunturas o golpes de suerte. Abel es lo que se ha propuesto ser, y lo ha conseguido con mucho trabajo, entrega y determinación.

Es un líder que mejora su desempeño en el día a día, porque afrontar los problemas, aportar al desarrollo y bienestar de las gentes, construir fortalecimiento institucional, interactuar y socializar con las gentes es un continuo proceso de aprendizaje que le va convirtiendo en mejor.

Cuando el liderazgo aprende el arte de pulirse en el tiempo y las circunstancias, es duradero. Las mayorías de los electos diputados no logran repetir, igual que los electos alcaldes.

Abel después de tres victorias como diputado decidió ser alcalde y después de dos victorias como alcalde de Santiago decidió ir por la presidencia de la República.

Para Abel Martínez cada puesto es un ciclo, ni se acomoda ni se consume en la posición. Cuando considera que ya hizo sus aportes, entonces opta por servirle a la Nación desde otros espacios. Por eso, es un líder que no mutila el crecimiento de los demás, mucho menos de la juventud.

Abel no se eterniza en los cargos, y eso le hace diferente a la mayoría de los políticos dominicanos, quienes se comportan como si fueran dueños y herederos de las posiciones.

Su éxito se debe en parte a que siempre está enfocado en las metas y calibra los esfuerzos para obtener óptimos resultados.

Desde niño y adolescente de forma natural era líder y se sentía a gusto siéndolo. Las mayorías de personas llenan sus mentes de sueños desde la niñez, pero no accionan para conseguirlos, ni se preguntan: “Que debo hacer para alcanzarlos”.

Abel Martínez elige su meta y va por ella. Más y más dirigentes del PLD se integran cada semana a su campaña, porque ven que el candidato no está jugando, tiene mente y corazón en la misión de ganar la presidencia de la República Dominicana para hacer un gobierno que represente un paso de avance en el desarrollo y bienestar del pueblo dominicano.