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30 años después se repite la historia y Haití se convierte en uno de los temas más importantes de la campaña electoral en República Dominicana.

En 1994 el manejo dado por Joaquín Balaguer al tema haitiano le facilitó ganarle las elecciones a José Francisco Peña Gómez.

En esa ocasión (1994), el miedo a la crisis en Haití y posibilidad de que un haitiano de sangre llegara a la presidencia de la República Dominicana y se materializara la prédica y el deseo haitiano de que la isla es una e indivisible, fue el hilo del discurso y la comunicación persuasiva para el continuismo de Balaguer.  

Es evidente que, de no haber tenido ascendencia haitiana, Peña Gómez hubiera sido presidente de la República Dominicana.

En esa campaña electoral, Joaquín Balaguer abrazó el discurso nacionalista como no lo había hecho en contiendas anteriores. Por ejemplo, frente a Juan Bosch, Antonio Guzmán, Jacobo Majluta y Jorge Blanco, ese no fue un tema importante de su campaña.

Abel Martínez candidato PLD 2024

Los principales arquitectos de la campaña nacionalista, para unos, y, anti haitiana, para otros, además de Balaguer, fueron: el cardenal López Rodríguez, don Rafael Herrera, Marino Vinicio Castillo, Julio Hazim, Miguel Ángel Velázquez Mainardi, entre otros.

Recuerdo que dos días antes de las elecciones de 1994, a faxes de las empresas y oficinas llegaban, sin saber quien lo enviaba, una noticia impresa de que los haitianos cruzaron en masas la frontera y tomaron el control de provincias de la línea fronteriza celebrando que tendrían un presidente suyo en República Dominicana.

Ese golpe de último momento fue que cambió el escenario y le dio un triunfo reñido a Balaguer. De lo contrario, Peña Gómez ganaba con mucho de ventaja.

En la campaña electoral 2024 en que competirán Abel Martínez, Leonel Fernández y Luis Abinader, la crisis en Haití estará dentro de los tres temas más importantes.

Es obvio que la estrategia de la comunidad internacional es resolver el problema haitiano desde República Dominicana. Así evitan que los haitianos lleguen a sus naciones.

El presidente Luis Abinader cuando inició la construcción del muro en la frontera y se pronunció firme en contra de la entrada ilegal de los haitianos, incrementó los niveles de confianza y popularidad. Pero, fueron solo palabras. Por un lado, Migración deporta mil haitianos y por otro lado, entran dos mil. Eso explica que cada día hayan más haitianos deambulando por pueblos y campos.

El tema haitiano es el problema mayor que tiene el proyecto reeleccionista de Luis Abinader. Para subir confianza y aprobación, Abinader debe deportar más haitianos y blindar la frontera para que no retornen. Su principal obstáculo para llevar a cabo ese proceso es el gobierno de los Estados Unidos.

Los EEUU imponen con más facilidad la agenda de sus intereses cuando gobiernan actores vulnerables que ellos pueden ponerle un narigón para dominarlos. Eso explica que en el 1994 el candidato de los gringos fuera Peña Gómez y en el 2020 Luis Abinader.

El presidente Abinader aunque lo desee no puede confrontar a los Estados Unidos. Se presume que esos dirigentes del PRM que están encarcelados en los EEUU en un momento pueden negociar y dar informaciones que afectan al grupo que gobierna.

Los políticos latinoamericanos le temen como el diablo a la cruz a que los gringos lo pidan. Y todo el que sabe algo de historia y política conoce la filosofía de los EEUU: guardan y frenan los procesos mientras los afectados les son útiles, pero después lo llevan al calabozo.

El presidente Abinader si complace la agenda de los organismos de internacional de hacer de República Dominicana la solución a la crisis Haití, entonces recibirá una presión social que pondrá por el suelo los niveles de confianza, aprobación y popularidad que tiene su figura en estos momentos.

El profesor Leonel Fernández articula discurso y estrategias para sacar provecho electoral de la crisis haitiana, pero tiene el inconveniente de que fue presidente doce años en los que la inmigración ilegal haitiana hacia territorio dominicano se incrementó sin hacer los esfuerzos para frenarla.

La crisis en Haití y el pánico existente en la mayoría de la población dominicana por temor a perder la Patria legada por Duarte, Sánchez y Mella que sobrevive gracias a grandes luchas y sacrificios a lo largo de la historia, es un tema en que el candidato del PLD Abel Martínez tiene ventaja competitiva frente a Leonel y Abinader.

Abel Martínez desde la presidencia de la Cámara de Diputados hizo una jornada nacional de educación sembrando los valores patrios. El patriotismo y nacionalismo fueron el corazón de la prédica y práctica de su accionar en el Poder Legislativo.

Como alcalde de Santiago, Abel Martínez ha hecho historia con ordenanzas y acciones permanentes para deshaitianizar ese importe municipio de la Nación donde ilegales haitianos deambulaban por las calles, mercados y parques, utilizando hasta los monumentos como alberges.

Abel Martínez tiene una trayectoria de defensa a los intereses nacionales frente a las amenazas crecientes de la masa de ilegales haitianos que cruzan las fronteras, que hoy la economía no tiene como asimilarlos y la sociedad se resiste por los problemas que generan y amenazas que laceran la cultura y la dominicanidad.

Abel Martínez es la voz autorizada para representar a la Nación frente al peligro haitiano.

Abel Martínez es la esperanza de que a partir del 2024 la República Dominicana pueda hacer prevalecer sus derechos soberanos frente al tejido de intereses internacionales con aliados locales que atentan contra la soberanía nacional.  

Solo Abel en el 2024 inspira confianza, porque tiene el carácter y firme propósito de lograr respeto para la República Dominicana.

Abel está claro en que la República Dominicana no puede sucumbir por asimilar al pueblo haitiano. Los haitianos allá y los dominicanos aquí.

Se necesita de un liderazgo férreo que haga lo que se tiene que hacer para que la comunidad internacional entienda de una vez y para siempre que la solución a los problemas haitianos tiene que buscarlos en otros horizontes, porque República Dominicana ya hizo más de lo que podía.

El discurso nacionalista de salvaguarda al interés nacional en las elecciones 2024 aplica sólo para Abel Martínez. Mientras Leonel y Abinader deberán apoyar sus campañas en otros temas.