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En este articulo esbozamos la esencia del pensamiento social de Margarita Cedeño, un liderazgo con sentido humano que tiene la meta de ser la primera mujer presidenta de la República Dominicana en las elecciones del 2024: Violencia, exclusión, marginalidad, valores, narcotráfico, inclusión, trabajo y abuso infantil, embarazo adolescente y reorientación de la economía.

Dedicando su cariño, amor y esperanza a niños y niñas de familias que viven en necesidad, es un retrato del corazón noble y la misión social de Margarita Cedeño.

Presentación

Muchos son los que buscan la presidencia de la República Dominicana para las elecciones del 2024, pero pocos son los liderazgos portadores de una visión y un pensamiento social.

La doctora Margarita Cedeño Lizardo está en la galería de esos pocos aspirantes a la presidencia que posee un pensamiento y una visión de cambio y desarrollo social aquilatada en casi tres décadas de acción aportadora y constructiva de la República Dominicana como Estado Social y Democrático de Derechos.

Margarita tiene una visión clara de lo que se debe hacer y de lo que se debe dejar de hacer para lograr cambios en la estructura y conducta social dominicana que nos lleven a un Estado de Bienestar con mejor calidad de vida.

Ese nuevo Estado de Bienestar es posible sólo con una población más educada, más civilizada, más cívica, más patriótica, más solidaria, más humana, más responsable y dispuesta a la participación más activa en la dinámica transformadora.

La República Dominicana está sumergida en una crisis social y Margarita Cedeño considera que las crisis son oportunidades para crecer y trabajar por lo que queremos.

La violencia

“Hoy día, cuando la violencia parece ganarles terreno a los deseos de paz de la familia dominicana, cuando la intolerancia, la delincuencia y el irrespeto buscan adueñarse de nuestra vida cotidiana, es imprescindible que aunemos esfuerzos, para preservar la paz social y ciudadana”.

“Como mujer, como madre y como ciudadana, estoy consciente de que tenemos la obligación ineludible de impulsar acciones para cambiar el alto grado de violencia que se ejerce en contra de la mujer en nuestra sociedad”.

“De todas las manifestaciones de violencia de género, la más dolorosa para mí, es la que se produce en el interior de la familia, porque proviene de la persona que está más cerca, de la que está a nuestro lado, de aquellas que hemos elegido como nuestro apoyo para realizarnos juntos, ser felices y crecer cada día como mejores seres humanos, en beneficio de nuestros hijos, de nuestra familia y de toda la sociedad”.

“La violencia intrafamiliar se extiende a la esfera social convirtiéndose en una violencia cultural que pone en peligro la armonía y la paz de nuestra sociedad”.

“Superar el flagelo de la violencia intrafamiliar representa un verdadero desafío que tenemos que superar como sociedad”.

Exclusión y marginalidad social

“Se está ampliando la distancia entre los grupos sociales en todo el mundo y, sin lugar a duda, en la República Dominicana también.”

“La exclusión y marginalidad es el gran lastre de América Latina, que ya existía antes de la pandemia del Covid-19, pero que se acrecienta cada día más.”  

“El discurso que cuestiona la solidaridad del Estado no hace más que aumentar el poder y la riqueza de ciertos sectores en detrimento de las mayorías.”

“La desigualdad social se va convirtiendo en la norma y el discurso de una sociedad justa y solidaria va desapareciendo de la palestra pública.”  

Rescatar los valores

“Algo va mal, tenemos que resucitar los valores colectivos y asumir un compromiso político y público en contra del egoísmo de la vida contemporánea, como diría el gran pensador Tony Judt.”  

“¿Cómo lo hacemos? ¿Quiénes tienen la responsabilidad de ajustar las velas y llevarnos por un camino más fructífero, de mayor cooperación, en el que nadie se quede atrás? Son preguntas que apuntan a nuestra visión de país, al compromiso que asumimos como conjunto de individuos unidos por objetivos comunes”.

“En el momento actual, algunos apuntan hacia el debilitamiento de nuestro sentido de comunidad como una manera de avanzar una agenda que genera una percepción errónea de lo que debe ser la prosperidad. Ya la conocemos y ha fallado en el pasado.”

“La responsabilidad social, entendida como la contribución activa, de las personas o las empresas, al desarrollo social, económico y ambiental, está asociada a valores como son: respeto, tolerancia, honestidad, justicia social, compromiso y solidaridad. Estos valores son los que fomentan que las actividades que se generan de la actividad económica particular, tengan como valor añadido la promoción del bienestar colectivo”.

Reorientar la Economía

“El desarrollo económico por sí solo no es suficiente, no se derrama de una manera equitativa ni tampoco evita la inseguridad económica de los grandes grupos sociales.”

 “Las consecuencias de no hacer los ajustes necesarios a tiempo podrían ser nefastas. En el siglo pasado se tradujeron en guerras, en pobreza y en décadas de inestabilidad social. En el contexto actual, no sabemos hacia donde nos podría llevar.”

 “Hay que acompañar el propósito de la estabilidad económica con la necesaria integración social.”  

“Hay que construir economías fuertes que pongan a las personas en el centro de sus propósitos. Hay que priorizar el equilibrio presupuestario con las necesidades perennes de la población.”  

 “En fin, son muchos los objetivos que deben repensarse y ajustarse a una nueva realidad mundial y local.”  

Violencia y narcotráfico

“Existe una estrecha relación entre el consumo y tráfico de drogas con la violencia y criminalidad”.

“El narcotráfico se nutre de la juventud y la niñez, corrompiendo sus principios e invirtiendo los valores. Se inserta en la vida familiar y social destruyendo hogares y socavando las bases sociales y políticas de la sociedad”.

“El combate, persecución del narcotráfico y crimen organizado, deben estar acompañadas de acciones preventivas y educativas”.

Inclusión social

“Es necesario que el Estado, empresariado, organizaciones de la sociedad civil y comunitarias, trabajen explorando caminos e innovando estrategias para reducir el déficit habitacional y así construir una sociedad justa, equitativa y pacífica”.

“Urge el diseño y la implementación de programas tendentes a lograr la inclusión efectiva de las mujeres en la economía, la política y el Estado”. 

“El gran lastre de América Latina que la pandemia del Covid-19 ha profundizado se traduce en brechas que se profundizan más: la social, la digital, la de género, la de la nutrición, la de los jóvenes respecto a sus expectativas, la de los adultos mayores respecto a sus necesidades en la economía de cuidados, la de los servicios públicos y la de los que más y los que menos tienen”.   

 “El tema llama a la reflexión filosófica, a la social y la económica. Requiere del esfuerzo político para poner fin a políticas excluyentes, concebidas desde la lógica del Estado como ente de una sociedad precaria, donde la movilidad social no es posible, que es un mito insondable para las políticas públicas.”   

“No es así, parte de la función esencial del Estado es promover la cohesión como antónimo de la fractura social. Es una tarea que, con la mayor urgencia, debe convertirse en prioridad.” 

“Uno de los grandes retos que enfrentan los partidos y los políticos es, precisamente, reconstruir el vínculo con la sociedad.”

 “Debido a la falta de políticas públicas de calidad, poco a poco y de manera sostenida, el país va cayendo en el pozo de la inseguridad alimentaria, lo que significa la pérdida de décadas de logros y decisiones atinadas que aportaron a que la República Dominicana alcanzara uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio más importante, que fue la disminución del hambre y la malnutrición a la mitad. Esos éxitos han quedado en el pasado.”

El trabajo y abuso infantil

“El trabajo infantil atenta contra el desarrollo físico, mental, espiritual y social de aquellos, que por su condición de fragilidad y ternura están llamados a ser protegidos y cuidados con esmero por sus familias y toda la sociedad”.

“Las consecuencias del trabajo infantil son multifacéticas, perpetúan la pobreza, propician el abuso y la explotación, agravan las injusticias, producen inseguridad y en muchos casos, facilitan la acción del crimen organizado”.

“Les confieso el dolor y la preocupación que me produce ver en las calles de nuestras ciudades rostros inocentes, cansados, ávidos de atención, y enfrentando el candente sol, la lluvia, el tránsito en busca de unos pocos pesos”.

“Los niños, las niñas y adolescentes son los principales protagonistas del presente y el futuro del país. La responsabilidad de cuidarlos recae en el Estado, las familias y la sociedad en conjunto”.

“Un niño, niña o adolescente maltratado, abusado o violado, se ve expuesto a emociones y sentimientos negativos, que la mayoría de las veces resultan insuperables, creándose una cadena de desamor, tristeza, soledad, miedo, rabia y odio. Porque no debemos olvidar que lo que las personas aprendan desde su primera infancia, lo reproducirán como adultos”.   

Embarazo adolescente

“El embarazo a temprana edad constituye una de las principales causas de la mortalidad materna, porque se produce cuando la mujer no tiene aún la madurez física, mental, ni emocional para recibir en su seno una nueva vida que transformará para siempre la suya y la de toda su familia”.

“La maternidad a temprana edad limita las oportunidades de desarrollo y autonomía de las adolescentes, porque las obliga a cambiar sus vidas, a dejar de lado sus planes para asumir una responsabilidad, para las que aún no están preparadas”.

“La maternidad a temprana edad se convierte en máquinas reproductoras de la pobreza, porque estarán privadas de continuar su educación y capacitación sumando una pesada carga a familias que viven en escasez”.

“El embarazo en la vida de la adolescente profundiza el circulo vicioso de la pobreza”.