En la dinámica de la educación ha pasado lo mismo que en la política y demás ámbitos de la sociedad: “la actualización del maestro no va acorde con las tecnologías de la información y el conocimiento.” Tenemos viejos patrones de enseñanza para una sociedad que cambió y que es impactada por el multiculturalismo.
Esas declaraciones del nuevo ministro de educación, Ángel Hernández, en vez de ayudar y crear un clima en la comunidad educativa para el cambio lo que hará es empeorar.
Decirle a los Directores Regionales y Distritales de educación que los alumnos no están aprendiendo y que el voluminoso presupuesto del ministerio va al zafacón, es una ofensa muy grande. Es insulto directo, porque si los estudiantes no aprenden, ellos que tienen bajo su control una nómina de 250 mil empleados, son un fraude.
Es posible que el propósito del insulto es empujarlos a que renuncien.
Después de esta reflexión del ministro de educación Ángel Hernández no queda ninguna duda de que en materia de educación el gobierno del cambio fracasó. Es posible que el nuevo incumbente más adelante diga que necesita una década para hacer que la educación funcione y los estudiantes aprendan.
Ángel Hernández debió decir los estudiantes no están aprendiendo lo necesario y presentar un plan docente y técnico para superar ese déficit.
Un rector de una universidad hablando así frente a profesionales del sector gerentes del sistema educativo, es preocupante.
Es posible que una de las misiones de Ángel Hernandez sea desmontar todo lo que Roberto Fulcar montó.
Es evidente que hay una intensa lucha de sectores intra gobierno y partido por el control del poder político.
Este señor ha venido a mejorar el desempeño del sistema educativo? Eso queda en duda.
Con esa entrada lo que hará de inmediato es crear una crisis en la educación estimulando incertidumbres no imaginadas. El gobierno terminará muy afectado y la sociedad perdiendo.
La educación debe mejorar, pero ese proceso debe ser diseñado y canalizado con prudencia sin buscar aplausos mediáticos.
El mensaje de Ángel Hernández se enmarca en la hola populista del gobierno: “la prioridad no es resolver los problemas” la estrategia es “impactar en la sociedad poniendo al desnudo las debilidades como expectación para justificar nuevos gastos” mientras el hacha va y viene, todo pasa de mal a peor.
De quienes quiere vengarse Ángel Hernández?
Cuáles son sus metas?
Sólo falta que sea un plan para después decir que se debe privatizar el sistema educativo.
Se puede esperar cualquier cosa de un régimen que se va convirtiendo en una batalla campal por el control y las influencias que llevan a los beneficios.
Es como si el presidente Luis Abinader no tuviera a quien recurrir.
Me preocupa que la República Dominicana caiga en una crisis de gobernanza parecida a los gobiernos de Antonio Guzmán y Salvador Jorge Blanco. Esas son las señales que estoy viendo y el liderazgo de Luis Abinader no podrá frenar esos impulsos procuran hacer de los espacios de poder una piñata.
Dios santo.
Que Dios proteja y ampare al noble pueblo dominicano.
