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El daño que ha hecho la pandemia del coronavirus a la humanidad es tan grande que la Psicología es la carrera que más crece en matriculación. En este escrito analizamos los por qué y las implicaciones de esa actitud de los bachilleres: «estudian Psicología porque se han dado cuenta que la sociedad y la economía necesitan de esa profesión o lo hacen para encontrar respuestas a las incertidumbres personales que les arropan».

Ante los efectos que ha tenido la pandemia del covid-19 en la economía, la vida y estado emocional de las personas, la Psicología emerge como la carrera más demandada en las universidades.

La periodista Laura Castillo del Listín Diario hizo una investigación aportadora para entender la pérdida o búsqueda de rumbo.

En su artículo titulado: “Más aspiran a ser psicólogos”, publicado el 21 de julio del 2022, la comunicadora presenta las estadísticas de cómo la matriculación en la Licenciatura en Psicología adquiere un crecimiento acelerado y pudiera convertirse pronto en la carrera con más matriculación en las universidades dominicanas.

En el 2021, un año después de la pandemia del coronavirus, que paralizó las empresas, el turismo, la educación y conminó a la población a mantenerse por meses en sus hogares, saliendo sólo a lo indispensable, la carrera de Psicología aumento un 42.74%.

En el 2020 el total de estudiantes matriculados en la carrera de Psicología en 22 universidades nacionales que la imparten era 34,928. En el 2021 la matriculación aumentó a 61,000 estudiantes. Cuando se presenten las estadísticas del 2022 el crecimiento será aún mayor.

Tantas personas jóvenes y no jóvenes que de la noche a la mañana se han decidido por estudiar Psicología, ¿a qué se debe?

¿Es porque la profesión garantiza progreso económico e inserción fácil en el aparato productivo o es buscando conocimientos para tener respuestas que les ayuden a guiar mejor sus propias vidas frente a un cambio que no termina y lo ha cambiado todo?

El campo de la Psicología es limitado tanto en lo público como en lo privado. Las empresas tienen Psicólogos Industriales en los departamentos de Recursos Humanos. El Estado tiene Psicólogos Educativos en las escuelas y Psicólogos Clínicos en los centros de salud. Atraídos por series de películas hay personas que quieren estudiar Psicología Criminal.

El Estado y las empresas no tienen capacidad para emplear a la cantidad de Psicólogos graduados y que tienen exequatur. Entonces, en el 2025 y 2026 cuando se gradúen los matriculados en el 2021 y 2022 ¿Dónde van a trabajar, que van a hacer, a que se van a dedicar?

Mi preocupación es que, si estudian Psicología buscando resolver sus propias confusiones humanas y luego no encuentran espacio laboral, entonces se pondrán peor.

En mi programa Club de Liderazgo en el 2019 entrevisté a una Psicóloga experimentada y en el diálogo expresé que me había percatado de que había muchas personas depresivas estudiando Psicología. Le pregunté que si una persona no podía controlar ni sanar su propia depresión como ayudaría a las demás personas que padecen de esa enfermedad.

Me explicó que los que estaban en esa situación que estudiaban Psicología por lo regular lo hacían para tratar de entenderse ellos mismos, porque son conscientes de sus problemas y luego con la profesión terminan empeorando. Cuando avanzan en los estudios se van dando cuenta que tan mal están.

Ya sabíamos que el impacto de la pandemia produciría una depresión emocional colectiva por deterioro del nivel de vida y pérdida de rumbo personal, profesional, familiar y social.

La población necesita terapias. La sociedad necesita terapeutas. No hay psicólogos para tantas terapias, ni espacios laborales para ponerlos a trabajar.

El problema es grave. El Estado debe planificar una solución. Hay que planificar la educación superior para que no suceda con la Psicología igual que con el Mercadeo en los años 90.

El Estado tiene la responsabilidad de ofrecer las carreras que la sociedad y la economía necesitan.  Debe orientar correctamente a los bachilleres para que estudien esas carreras. No podemos seguir incrementando un banco de profesionales que serán seguros desempleados y frustrados por el fracaso. Estudiar y luego no poder ejercer la profesión es uno de los peores fracasos que puede vivir un ser humano.

La perspectiva indica que los bachilleres en vez de decidirse por las carreras tecnológicas, en sus mayorías están prefiriendo la Psicología. Urge orientarlos para que entren en razón. El futuro es la tecnología en la producción, la industria, la educación, la salud, el comercio y en todo.

Un dato interesante, en la investigación de la periodista Laura Castillo para el Listín Diario, es que, de los 61,000 estudiantes de Psicología en el 2021, son mujeres 54,517.

La cifra es un indicador de que las mujeres son emocionalmente las más afectadas por el impacto de la pandemia. Tienen que lidiar con el deterioro de la calidad de vida, con el cambio de conducta de los hijos, ancestros y parejas. Tienen que lidiar con la presión en el trabajo. Tienen que lidiar con un medio tóxico y contaminado.

La solución no es llenar las aulas de las universidades de estudiantes de Psicología.

La solución no es graduar docenas de miles de psicólogos.

La solución es enseñar fundamentos de Psicología a los padres y madres para que puedan criar bien a sus hijos y lidiar con las nuevas presiones por demandas que estos le hacen y que no están en capacidad de complacer.

La solución es capacitar en las empresas para que haya la convivencia y trato humano adecuado que mejore el desempeño cuidando la ecología emocional de las gentes.

La solución es hacer un rediseño de la educación en todos los niveles para atender más la inteligencia emocional.

La solución es una educación integral que conduzca a persona integral con una vida que conjugue valores, sanas familias, convivencia sana con la naturaleza, ahorro y gasto responsable, solidaridad con el entorno comunitario y social.

La solución es transformar el liderazgo actual en Liderazgo Integral. La sociedad está enferma de cuerpo entero, para sanarla hay que comenzar con los tejidos. Los lideres son los tejidos.