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La buena marcha del proceso persuasivo en una campaña electoral depende mucho de la atinada elección del tipo de marketing que se utilizará. Esto le da un rumbo preciso, claro, objetivo y cierto.

El diseño de marketing, el proceso de marketing, el tipo de marketing se pondrá en práctica depende de una serie de factores como tipo de elección, perfil de los votantes, cultura política, entre otros.

El experto que tenga a cargo la elaboración y ejecución del plan de marketing político debe incluir en el mismo, una serie de decisiones a tomar, que, en parte, son las que garantizan el éxito en la contienda electoral. Debe decidir:

  • La forma como el producto será “empacado” o presentado a los votantes;
  • ¿Cómo el producto va a satisfacer las expectativas y necesidades de los votantes?
  • La forma como el partido será vinculado con el candidato;
  • La forma como el partido y el candidato serán colocados en el mercado;
  • Establecer los nichos -jóvenes, profesionales, comerciantes, amas de casa, campesinos- que son prioritarios;
  • Identificar dónde están los votos del candidato, y dónde los votos que se deben conquistar para ganar las elecciones;
  • Establecer las condiciones sobre las que se financia la campaña: ¿Por qué están invirtiendo en nuestro candidato? ¿Qué esperan a cambio?
  • Escoger los canales de distribución que deberán utilizarse para acercar el candidato a los votantes;
  • Escoger los intermediarios y puntos de venta de la imagen y oferta política; entre otros aspectos.

Por eso, escoger el consultor indicado es una decisión de vital importancia en una campaña electoral y en la gobernanza. Se trata de un profesional que debe reunir una multiplicidad de condiciones. La influencia que ejercen en los integrantes de la campaña y del gabinete de un gobierno, es alta. Por tanto, su perfil humano es un elemento para considerar.

El estratega puede estimular la guerra o la paz. El estratega puede destruir al liderazgo o hacerlo más exitoso y trascendente. El estratega puede estimular confrontación del gobierno con la oposición o hacerlo más armónico y eficaz.

Los pensadores estrategas por lo regular tienen un rico perfil curricular, pero, como razona Aceves Ramos (10), tiene en común las siguientes características:

  1. Examinan y comprenden el conjunto y los niveles de detalles. Ven el contexto, sus relaciones e interacciones, y formulan estrategias globales de aprovechamiento para determinar cómo hacer lo que quieren con lo que tienen.
  2. Van a la profundidad de las cosas. Adoptan puntos de vista diversificados y hacen preguntas fundamentales para ver lo que los demás no ven, pensar lo que los demás no piensan y crear lo que los demás no han podido crear haciendo preguntas tales como: ¿de qué forma se podrían crear nuevas necesidades de consumo que solo nuestra empresa satisfaga?
  3. Los estrategas dedican tiempo a analizar y sintetizar información para comprender la esencia del problema.
  4. No se aferran a sus planteamientos y preguntan y se preguntan de que otra forma pueden hacer mejor lo que hacen.
  5. Leen, leen, leen y leen.
  6. Poner a trabajar la mente, juegan con las ideas, le dan vueltas, buscan muchas opciones.
  7. No les importa hacer preguntas que pongan al descubierto su ignorancia, ya que lo que quieren es entender y penetrar en el fondo del problema.
  8. Prestan igual atención al contenido de la información, a la fuente y a la forma en que fue transmitida.
  9. Se valen tanto de la intuición como de la razón.
  10.  Saben que lo que aparenta ser una “tontería” puede ser una de las mejores ideas.
  11. Saben que siempre hay más de una solución y disfrutan buscando todos los ángulos, utilizando tanto el pensamiento lateral como el vertical.
  12. Tienen una mente disciplinada pero flexible. Al mismo tiempo son imaginativos.
  13.  Les gusta contrastar ideas y opiniones.
  14.  Se rodean de colaboradores que aporten ideas diferentes, que vean otras opciones y que sean disciplinados y creativos.
  15.  Son excelentes motivadores.  

El estratega de marketing político deberá mantenerse en vigilante en saber: Que está haciendo el candidato, cuales lugares está visitando, con quienes sostiene los encuentros, con cuales sectores está formalizando alianzas estratégicas, a quienes les está hablando, que está prometiendo, como está conectando o generando empatía con los votantes, como va impactando la publicidad, cómo va el desempeño de los voceros de la campaña, cómo va el comportamiento de los familiares y más.