La JCE actuó con rapidez pidiéndole a los aspirantes a candidaturas presidencial que detengan activismo, pero durante un año y dos meses no han podido ver el derroche de gastos en publicidad hace gobierno de Luis Abinader y el PRM para que el eslogan de su campaña no quede en el limbo. Esos miles de millones gastados en publicidad con #estamoscambiando es publicidad electoral.
La campaña electoral 2020 no se ha detenido en ningún momento, porque el nuevo gobierno de Luis Abinader y el PRM le dio continuidad, lo que se ha convertido en presión para los partidos políticos de oposición viéndose obligados a salir al escenario.
El slogan del candidato presidencial del PRM fue “el cambio” el eslogan del gobierno es “estamos cambiando”. Ya han invertido miles de millones de pesos tratando de persuadir a los votantes de que el cambio que ofrecieron en la campaña lo están haciendo realidad.
El gobierno viola continua y sistemáticamente la norma electoral, y el órgano electoral -Junta Central Electoral-, no se ha pronunciado por temor a que la hagan fracasar por falta de apoyo presupuestario.
El gobierno pone a la JCE a sus pies y al mismo tiempo le quita a los partidos el 50 % del financiamiento que le corresponde por ley para inmovilizarlos.
La oposición ha tenido que adelantar el proceso en procura de posicionar sus productos en el mercado electoral. La oposición no debe caer en el silencio mientras el gobierno se apodera de los medios de comunicación.
La norma electoral prohíbe manifestaciones públicas hasta tanto la JCE declare inicio del proceso de campaña cumpliendo con los plazos consagrados en la ley electoral. Mientras los actos se mantengan bajo techo no se infringe el derecho electoral.
Todavía ninguno de los partidos ha colocado publicidad ni visual -vayas y afiches-, ni televisiva, ni radial, ni en los periódicos. En tanto, en esta materia tampoco están violando la ley electoral.
En las redes sociales -Facebook, Instagram y Twitter algunos partidos han colocado publicidad violando la ley electoral.
Hasta ahora quien viola la norma electoral es el gobierno. No entendemos por qué los partidos de oposición no le han hecho un sometimiento formal para que detenga la práctica que altera la equidad democrática.