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El impacto del coronavirus en la economía y vida de las gentes ha sido más fuerte porque tomó a la humanidad de sorpresa. Una vez la pandemia arropó al planeta, los pueblos con más disciplina y cultura de planificación la han enfrentado con mejores resultados.

Asimismo, los pueblos con cultura de planificación están integrado por familias que planifican sus pasos, empresas que triunfan y gobiernos eficaces en los derechos y garantías ciudadanas.

Todavía hay países que carecen de un plan para manejar la pandemia, y, por tanto, es ilusorio pensar que tengan planificación para la post pandemia.

La planificación es, en esencia, el conjunto de acciones pensadas. Planificar es ¿Qué hacer? ¿Quién lo hace? ¿Cómo hacerlo? ¿Cuándo hacerlo? ¿Con cuales recursos? para conseguir los objetivos propuestos.

Peter Drucker razona que la planificación “es el proceso continuo de emprender decisiones o tomar riesgos en forma sistemática con el mejor conocimiento de sus resultados, organizando sistemáticamente los esfuerzos necesarios para llevar a cabo dichas decisiones, midiendo los resultados contra las expectativas a través de la retroalimentación.”  

   La planificación tiene consecuencias futuras. Es, en ciertas medidas, una ruta para llegar al futuro deseado. El poder planificar, es, ante todo, como plantea Abascal Rojasuna aptitud (capacidad y disposición para el buen desempeño o ejercicio de la planificación) y segundo lugar la posibilidad de empleo de tiempo en cantidad y calidad suficientes.” Mientras que “querer planificar es cuestión de actitud, es decir, de estar dispuesto a, adherirse a unos valores y criterios (CREER) y de adoptar ciertos comportamientos eficaces (SABER CREER).”

La cultura de planificación incide también en la conducta del liderazgo y los certeros enfoques del marketing político en las campañas electorales y perspectivas de la gobernanza.

El éxito de un gobierno y una campaña electoral depende mucho de la sinergia entre la planificación y la acción. Gobernante, candidato, equipo y estructura partidaria deben moverse guiados por el mismo guion de estrategia y plan.

La disonancia entre planificación y acción es grave. El consultor político hace mejor su trabajo cuando es un maestro nato que puede explicarle a la organización la metodología del proceso de marketing con claridad.

El consultor Carlos Pacheco García pone como ejemplo que para hacer un pastel necesitamos la receta, los ingredientes y el horno. La receta es la metodología que integra los ingredientes (equipos de personas) y la herramienta, el horno. Si ponemos en este una mezcla sin los ingredientes correctos o si preparamos perfectamente bien la mezcla, pero el horno no sirve, el resultado final será malo. Las tres cosas deben estar perfectamente alineadas.

Al elaborar el plan general de campaña debemos contemplar solo aquello que es posible y está a nuestro alcance realizar. Comparto con el criterio de Manuel Quispe Hurraca que la meta no debe ser hacer miles de cosas a medias, sino hacer menos cosas, pero hacerlas muy bien.

La República Dominicana tiene un gobierno que fue electo en medio de la pandemia del coronavirus y asumió la rienda de la Nación y todavía sigue en campaña electoral, como si se le hiciera imposible elaborar un plan y aterrizar.

La planificación en medio del coronavirus y post coronavirus debe partir del punto en que se encuentra la economía y la sociedad. Es vital evaluar con objetividad y pensar menos en lo que éramos que ya no somos, en lo que teníamos que ya no tenemos. Si nos detenemos mucho pensando en lo que perdimos se esfumará la iniciativa. El liderazgo tiene una responsabilidad grande para contribuir a que las gentes entren en el curso de la acción.

Planificar sin evaluar, sirve de poco. Me preocupa que los resultados de la investigación en estos países sin cultura de planificación sean alterados para presentar índices de recuperación y perspectivas de desarrollo que los pueblos no tienen.

Ante el resquebrajamiento en que se encuentra la democracia, los partidos políticos y la proliferación de campañas electorales fallidas, es necesario preparar un esquema que sirva de guía para evaluar gobiernos, liderazgos y organizaciones participan en el proceso político y social.

Si deseas ampliar conocimientos sobre esta perspectiva de análisis leer libro: El Marketing Político en la Democracia Post COVID-19, disponible en Kindle Amazon, versión digital.