El Marketing Político bien diseñado e implementado te ayuda a crear expectativas, pero si gana las elecciones debe haber un Marketing presentando acciones concretas dando respuestas a las expectativas.
En mis cuatro décadas ejerciendo Ciencias Políticas, estudiando conducta y comportamiento electoral y evaluando los actores en contienda, concluyo que en las campañas electorales dominicanas la marca mejor mercadeada para crear expectativas fue Luís Abinader en el proceso electoral 2020.
Hoy, 04 de octubre 2024, percibo está en construcción un sentimiento social de frustración, precisamente porque las expectativas creadas en el proceso persuasivo 2020 en porcentaje alto no han sido satisfechas.
Los genios de la Consultoría Política de la marca Luis Abinader y que se han estado jactando de ser arquitectos y dueños de la estrategia ganadora en las elecciones 2020 y 2024, pronto no darán la cara. Dejarán sólo a Luís Abinader y dejarán de exhibir el trofeo que han creado para sí mismos.
Estos consultores y encuestadores se ausentarán con los bolsillos llenos de plata. Ahorita comenzarán a quitarles méritos a la marca Luís Abinader, al PRM y al equipo que gobierna, alegando que la pérdida de confianza social en ciernes es porque se desviaron de sus consejos.
De estos colegas no me gusta el hecho de que sólo procuran ganar elecciones y dinero sin importar el daño que causan al sistema político. Cobran hasta por un saludo y bajo ninguna circunstancia se involucran con las universidades en procesos formativos para compartir sus conocimientos.
Con la conducta demostrada por estos consultores y encuestadores hasta el momento, son capaces de dañar los tentáculos del sistema democrático con tal de obtener triunfo electoral y recibir su bojote de papeletas. Su filosofia es ganar/ganar sin importar lo que suceda despues.
La consultoría política debe cuidar de los partidos políticos y la democracia y contribuir a detener la desafección política que pone todo en juego.