No es necesario ser abogado ni consultor para concluir que la imagen del consorcio Vinci Airports dueña de AERODOM se afecta por haber caído en la trampa de renovar el contrato arrendamiento de los aeropuertos en la fecha que no corresponde.
Quienes metieron al presidente Luís Abinader en eso también le hacen un daño a la reputación de la República Dominicana. Qué necesidad hay para adelantar una operación jurídica que corresponde al gobierno del periodo 2028-2032?
Ninguna de las explicaciones dadas por el gobernante y sus funcionarios tienen fundamento ni justifica el proceder.
Hasta el más bruto de los seres humanos percibe que Luís Abinader y su Congreso hacen este acto que Abel Martínez calificó de burla y estafa, sólo para manejar un dinero que no le corresponde.
Los candidatos Abel Martínez y Leonel Fernández han dicho que de llegar a la presidencia no reconocerán el cuestionado contrato, mientras una comisión de alto nivel del PLD visitó al embajador de Francia en República Dominicana para ponerle oficialmente al tanto de la situación.
Si Luís Abinader desea ser el protagonista de la renovación del contrato sobre manejo y administración de los aeropuertos primero debe ganar elecciones 2024 y reformar la Constitución para presentarse candidato y ganar elecciones 2028.
La clase jurídica del país sabe muy bien el daño de esta operación, tanto para la empresa AERODOM como para la República Dominicana. En sus mayorías no han opinado, porque quieren estar bien con el gobierno del PRM para sacarle plata.
¿Hay que ser enemigo de un Jefe de Estado para empujarlo a ese comportamiento? Cuándo los gobiernos tienen a sus pies al Poder Legislativo son proclives a caer en estas trampas.
La empresa AERODOM debe de inmediato desistir de la renovación adelantada del contrato y esperar el 2029 que es cuando procede. El presidente Luís Abinader debe echar para atrás su iniciativa.
Con más de tres años como presidente Luís Abinader debe saber «que no todo el dinero es bueno». Espero que no lo descubra cuando sea demasiado tarde.