El cierre de la frontera con Haití dejando en territorio dominicano a los cientos de miles o millones de haitianos que están ilegales tiene poco sentido.
El gobierno de la República Dominicana debió dar un plazo a los indocumentados haitianos para que abandonen voluntariamente el territorio nacional.
Considero que se le debe permitir a los haitianos que salgan salgan voluntaria y pacíficamente del territorio dominicano. Me pregunto: Cuál es el propósito? Que nos quedemos con ellos?
Ahora ¿Qué haremos con todos los haitianos? Si la economía ni la sociedad dominicana tiene capacidad para asimilarlos.
¿Será que Luís Abinader y su gobierno pretenden jugar al populismo y la demagogia buscando aplauso social con un amenaza tan seria y delicada?
El gobierno de la República Dominicana tiene un gobierno Premio Nobel en improvisación, incapacidad y deficiencias. Es una gestión atrapada en una conducta mafiosa: venta de visas, tráfico parturientas haitianas en los centros de salud, facilidades para que crucen la frontera y más.
De estas gentes que gobiernan República Dominicana, unos con mentes estrechas y ambiciones económicas desmedidas, y otros ligados a intereses antinacionales y oscuros, se puede esperar cualquier cosa.
¿Qué haremos con los haitianos indocumentados deambulan por campos, barrios, calles, plazas y playas de República Dominicana?
Es una pregunta que todos debemos hacerles al presidente Luís Abinader.
Dominicanas y dominicanos: » debemos estar con los ojos abiertos».
