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Los directivos de los gremios empresariales Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Asociación de Industriales de la República Dominicana, Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), Cámara Americana de Comercio y otras, se han estado reuniendo con los candidatos presidenciales Abel Martínez Durán del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y Leonel Fernández de la Fuerza del Pueblo (FP).  

Los encuentros son diálogos amenos en que abordan temas de interés colectivo. En el fondo, la estrategia de los empresarios es conocer la visión económica, política, social e institucional de los líderes candidatos.

Para los empresarios, es muy importante saber qué harán los líderes en caso de ser electos presidente. Los pilares de sus programas para relanzar la economía, el comercio, turismo y crear nuevos empleos. Es importante también para los dueños de la riqueza conocer las políticas y programas de inclusión social, ya que República Dominicana logró reducir significativamente la pobreza en los últimos 20 años, y ahora la pobreza crece como consecuencia de la carestía producto de la inflación. Así como también del hecho de que asistir a los pobres, zona rural y productores agrícolas no es una prioridad del gobierno de turno.

Una preocupación de la clase empresarial es la inseguridad. Una sociedad insegura con incremento constante de los niveles de robos, secuestro, drogas y violencia es para los ricos un dolor de cabeza.

Llama a la atención que los empresarios hayan comenzado sus diálogos con los candidatos de oposición que son opción de poder, y no con el actual presidente Luís Abinader que va por la reelección.

Los empresarios han tomado el poder en América Latina no han terminado bien. Sus gestiones de gobierno han incrementado la marginalidad social, exclusión y brechas entre riqueza y pobreza en los niveles de vida.

La República Dominicana es un caso más. Luís Abinader es el primer presidente dominicano que sale de las entrañas de las familias adineradas y su gobierno tiene prioridades distintas a las gestiones de sus antecesores Danilo Medina, Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Joaquín Balaguer.

El de Abinader es el primer gobierno de ricos que llegó con el apoyo de los ricos, quienes ahora parecen arrepentidos. En el 2020 las familias adineradas se montaron en una ola de cambio y ahora parece que al pasar balance se han dado cuenta que en los gobiernos dirigidos por políticos le iba mejor al sector que representan.

Mi apreciación es que los encuentros de los representantes de los sectores empresariales con el liderazgo de oposición mandan una señal clara. Bien sabido es que tienen decepción y disgustos por la comprobación de que el narcotráfico jugo un rol importante en las elecciones 2020 en que resultaron electas las actuales autoridades.

Cuando el narco gana espacio en la política es porque la clase empresarial tradicional lo ha perdido, y eso está sucediendo en República Dominicana. Todo indica que es una desviación que los dueños de la riqueza con prestigio social y buen nombre quieren cambiar.

En el liderazgo de oposición el empresariado tiene opciones con trayectorias y legados. Leonel Fernández fue doce años presidente de la República con un legado y obra trascendente en el sentido amplio de la palabra.

Abel Martínez Durán, el más joven de los candidatos, tiene una hoja de servicios espectacular y una experiencia excelente, es una mezcla de juventud con triunfos, éxitos y buenos resultados que les convierte en una opción sin miedos ni riesgos para los dueños de las grandes fortunas económicas.

En Ciencias Políticas hay teorías comprobadas de que la clase empresarial hace más y mejor química con políticos de carrera y trayectoria que con empresarios metidos a políticos para tomar el poder.

En círculos se comenta que varios de los empresarios mas ricos de República Dominicana muestran arrepentimientos de haber contribuido a que Luís Abinader y el PRM llegaran al poder.

Estaremos estudiando la conducta y comportamiento de los líderes empresariales y representantes de los sectores ricos para ir tomando las señas de la actitud asumirán en los certámenes electorales municipales, congresionales y presidencial 2024.